Tras la alegría inicial de superar el examen para la obtención del diploma de operador de estaciones de aficionado y la emoción de conseguir después el distintivo de llamada, surge a veces entre los recién llegados a la radioafición la pregunta del millón: ¿Y ahora qué hago?
Nuestro colega Bob, KØNR, ha escrito este artículo en el que intenta dar respuesta a muchos novicios y poder así despejar un poco el largo y apasionante camino que les lleve al conocimiento y las buenas prácticas para convertirse en un gran radioaficionado.
Bob dice que la respuesta más general suele ser “encuentra algo que te interese hacer y hazlo”, lo que para muchos radioaficionados novatos es algo fácil, pues tan solo han que pensar en lo que les atrajo a la radio y seguir ese camino. Pero añade también que otras personas tienen la idea básica de “querer dedicarse a la radioafición”, aunque sin estar seguras de cómo empezar.
Siendo el primer consejo el que es de gran ayuda el ponerse en contacto con clubes y asociaciones locales de radioaficionados para tener a alguien con quien hablar sobre las distintas actividades, algunas de las propuestas son:
- Observar la radio desde su punto de vista de Servicio Público, a través de grupos que estudien y practiquen ejercicios de apoyo y colaboración en comunicaciones de seguridad y emergencias.
- Encontrar y usar repetidores de VHF y UHF para estar en contacto con otros radioaficionados de la zona.
- Desarrollar un proyecto personal de estación de radio en casa, pues más allá de las posibilidades a nivel local que nos ofrece la VHF y la UHF desde una estación que pudiera cabernos entre las manos, se nos abre una gran ventana al exterior de ámbito global mediante la onda corta o HF. Esto requiere el montaje de una estación más compleja, con antenas más grandes y radios algo más sofisticadas.
- Descubrir y adentrarse en la VHF a larga distancia, haciendo prácticas usando otros modos que no sean la FM tradicional en esta banda. Acercarse a la SSB, tanto en 2 metros como en 50 MHz., y estudiar el fenómeno de la propagación en VHF por esporádicas o por troposféricas.
- Mirar al cielo y hacer contactos espaciales, a través de la Estación Espacial Internacional o usando los sistemas para aficionados puestos en marcha en los muchos satélites artificiales que circundan la Tierra varias veces al día.
- Subir a la cima haciendo deporte y radio desde lo más alto. Los comunicados y las competiciones de altura forman parte de proyectos para radioaficionados como el SOTA o Cumbres en el Aire. Te bastará con un equipo de radio portátil, una buena merienda de campo y piernas fuertes.
- Experimentar con la transmisión de datos mediante radiopaquete y APRS. Se trata de una excelente manera de combinar la tecnología informática y las comunicaciones por radio.
- Dar la vuelta al mundo a través de la onda corta. La HF es la radio de los contactos directos con cualquier rincón del planeta. Un simple hilo de cobre como antena y un transceptor que no tiene por qué ser de elevado coste nos permite, en condiciones óptimas de propagación, dar la vuelta al mundo con nuestras emisiones de radio.
- Adentrarse en los modernos sistemas digitales de transmisión de voz y datos de la mano, por ejemplo, de la DMR. Un vasto horizonte ante nosotros en el que las nuevas tecnologías se combinan para que la radio para aficionados siga teniendo, como siempre, un amplio futuro.
Muy buen artículo para practicar los distintos modos de hacer radio. Felicidades al creador y al editor.