La Banda Ciudadana, Banda Civil, Citizens Band o CB es un servicio público de comunicación por radio para todos los ciudadanos y de uso libre en toda Europa. La CB permite al público en general comunicarse sin la necesidad de tener que pagar cuotas, suscripciones o cargos por minutos.
Se trata realmente de un servicio gratuito, que no requiere de ningún registro para poder usarlo. Simplemente hay que adquirir el equipo adecuado, conectarlo y empezar a hablar.
La Banda Ciudadana tiene usos que no son posibles o no son prácticos con el teléfono, internet o el teléfono celular. Puedes seleccionar un canal, hacer una llamada y conseguir charlar con quien quiera que esté a la escucha. Las conversacciones pueden incluir a tanta gente como se desee, pudiendo hablar con todas sus amistades al mismo tiempo. Si ya existe gente charlando éstos generalmente le darán la bienvenida y le invitarán a la conversación.
Existen muchos pasatiempos y juegos que pueden practicarse sobre la radio en Banda Ciudadana. Hay juegos especialmente dirigidos a la radio CB instaladas en el vehículo.
La CB es estupenda para charlar. hacer nuevos amigos/as, quedar con gente, jugar y mucho más. Puede convertirse en una gran afición y hacer que la gente aprenda mucho acerca de la electrónica y la radio. Muchos entusiastas se interesan aún más y se convierten en radioaficionados o incluso en ingenieros profesionales. Aún si no quieres hacerte profesional o radioaficionado, puedes incluso construirte tu propia antena o montar circuitos para añadirlos a tu equipamiento de CB.
La Banda Ciudadana está considerada como una auténtica escuela de radioaficionados.
La Banda Ciudadana ocupa un renglón especial dentro de las comunicaciones de aficionados, ya que por ella se ha popularizado en gran forma esta actividad (¿cuántos de los que poseen licencia de radioaficionado -HAM- no han pasado antes por la Banda Ciudadana?), y además se ha proporcionado un gran servicio de carácter social a la comunidad (ayuda en situaciones de emergencia y auxilio, establecimiento de lazos de amistad y cordialidad entre miembros de la comunidad, etc…), brindando un medio económico y fácil para lograr comunicaciones dentro de muy diversas aplicaciones.
A esta banda también se la conoce como la banda de los 11 metros (longitud de onda correspondiente a la frecuencia de 27 MHz) y está situada, dentro del espectro radioeléctrico, entre las frecuencias de 26.900 Khz y 27.400 Khz aproximadamente. La Banda Ciudadana está dividida en canales o frecuencias fijas, que empiezan en el canal 1 (26.965 KHz) y acaban en el canal 40 (27.405 Khz)*.
Los aparatos de radiocomunicación en Banda Ciudadana están concebidos de tal forma que los controles para su funcionamiento están muy simplificados y su uso es muy sencillo y asequible a todo el mundo. Tienen una ruedecilla o grupo de botones desde donde se selecciona uno de estos canales y el aparato queda sintonizado en esa frecuencia para recibir y transmitir las señales de radio.
En esta operación se distinguen de los aparatos de radioaficionado porque el operador selecciona una frecuencia cualquiera dentro de la banda que esté trabajando. Por ejemplo, si se está trabajando en la banda de 40 metros, se puede escoger en el dial de ajuste una frecuencia de 7.115 Mhz que no corresponde a ningún canal en particular.
La Banda Ciudadana es un tipo especial de comunicación personal que se ha popularizado enormemente, cubriendo las necesidades mínimas de muchas personas, ya sea por sus actividades de trabajo, por sus necesidades sociales o pura y simplemente por ocio y diversión, y que ven a la radioafición como algo difícil de alcanzar debido a los trámites legales, sus aspectos técnicos o por los costos de los equipos necesarios para establecer una estación de ese tipo.
Una estación de Banda Ciudadana es casi tan simple de instalar y operar como un receptor de radio, un equipo de sonido o un televisor. Básicamente está compuesto por un radiotransmisor (transceptor) y una antena con su respectivo cable de conexión o línea de transmisión. Los aparatos de uso móvil son muy pequeños y se pueden acomodar en cualquier sitio de la casa (junto con una fuente de alimentación) o instalar fácilmente en un vehículo con una pequeña antena. Existen transceptores de ubicación fija (estaciones de base) que presentan las mismas características que los anteriormente mencionados, pero con la particularidad de que poseen fuente de alimentación incorporada, lo que supone que para su puesta en marcha sólo se requiere su conexión a la red eléctrica y a la línea de transmisión o cable que une la antena con el transceptor.
Es importante destacar que muchas personas se inician en la Banda Ciudadana y después de estar en ella por algún tiempo ingresan al mundo de la radioafición deseando obtener otro tipo de comunicación, al igual que conocer otros aspectos técnicos de fabricación de antenas, tipos especiales de comunicación, telegrafía, televisión y otros.
Se puede decir entonces que la Banda Ciudadana es un importante semillero de radioaficionados, en donde con una pequeña inversión, una persona puede probar sus capacidades y sobre todo su gusto por la afición a la radio y, si al cabo de un tiempo no la ha abandonado y siente que los ratos que pasa hablando con diferentes personas y buscando comunicados lejanos son muy agradables, su predisposición para ser un buen radioaficionado.
De otro lado, la Banda Ciudadana puede ser la solución ideal para las necesidades de comunicaciones para muchas personas que por sus trabajos necesitan establecerlas (la legislación española actual no permite esto, ya que destina el uso de la CB únicamente para comunicaciones personales de ocio y entretenimiento).
Una persona que pase la mayor parte del día en su automóvil puede comunicarse con su hogar o con su oficina dentro de la misma ciudad. Es muy útil la Banda Ciudadana para comunicaciones con lugares del campo no muy distantes de la ciudad. De igual forma, se establecen por medio de la CB grupos de amigos o tertulias que se reunen a charlar sobre todo tipo de temas, empleando sus horas libres en este agradable pasatiempo, ampliando sus relaciones sociales dentro de la comunidad. En CB, como en el resto de frecuencias de radio con características similares, las comunicaciones son “públicas”, que todos -para bien y para mal- podemos escuchar. No es un sistema fiable cien por cien a largas distancias, pero para las cortas, es excelente y de una utilidad a la que sólo nuestra imaginación puede ponerle límites.
El uso de la CB es muy popular entre los conductores de vehículos pesados. Los camioneros conforman un colectivo que, sin duda, mantienen viva la Banda Ciudadana en muchos países y son los que le dieron un verdadero enpujón a la afición en los comienzos de la utilización masiva de los 27 MHz, allá por los años setenta, en particular en los Estados Unidos. Se suelen escuchar en el canal 19, que ha sido adoptado para las comunicaciones en carretera. Aunque suelen estar hablando de asuntos relacionados con su profesión, son muchos los que aceptan comunicarse con el resto de aficionados.
La CB al alcance de todos
Características técnicas de la Banda Ciudadana en 27 MHz
La Banda Ciudadana es una porción de la banda de HF (Alta Frecuencia), en el orden de los 27 Mhz. Sus características de propagación son las de “onda corta”. Hay una zona de alcance directo de unos 30 kms. aproximadamente, después una zona de silencio de casi unos 1.000 kms., y por último contactos por rebote en la ionósfera (en uno o varios rebotes se puede contactarse con casi todo el mundo).
Los modos de emisión pueden ser:
– Modulando la señal en amplitud (AM) o en frecuencia (FM)
– Usando las bandas laterales (SSB) de la señal modulada, ya sea la banda lateral superior (USB) o la inferior (LSB).
La calidad del audio puede variar y está sujeta a muchos ruidos parásitos que no permiten ser filtrados sin deteriorar la señal. La modulación en FM ofrece muy buenos resultados y además produce menos interferencias en otros aparatos de recepción (radio o TV).
La radio no es un celular. Las condiciones de propagación de las ondas son muy variables en el día, la estación, y hasta en los años. Con el mismo equipo un día te puedes comunicar con un cebeísta situado a miles de kilómetros y otro día no llegas a los 20 de tu casa. Para las comunicaciones a larga distancia se suele utilizar la banda lateral (USB o LSB) ya que permite sacarle un mayor rendimiento a la potencia ofrecida por nuestros equipos.
La antena, la posición de la misma (en altura. por ej.) son determinantes para un comunicado. No debemos de olvidar nunca que la antena es el principal dispositivo de nuestra estación, por lo que le dedicaremos la mayor atención posible para su ajuste y puesta en funcionamiento.
Los equipos de una estación de Banda Ciudadana
Existen 3 tipos modalidades de montaje para las estaciones de CB: portátiles (handy), móvil y base.
– Los de base son algo grandes, con muchas prestaciones y suelen ser caros. Se instalan en casa y se conectan a la red eléctrica directamente, pues llevan incorporada la fuente de alimentación. La antena la colocaremos en el lugar más alto y despejado posible del edificio en el que estemos (huyendo de las antenas de TV y radio) y la conectaremos a la base mediante la línea de transmisión (cable) de longitud adecuada y ajustada.
– Los móviles son pequeños, lo podemos colocar en casa, en el automóvil o autocaravana, etc…. Requiere de una fuente de alimentación externa, que ofrece generalmente una salida de 13,8 voltios de corriente contínua, o una batería de auto de 12 voltios, y una línea de transmisión, además de la antena, claro está. La ventaja que ofrece este tipo de configuración es que nos va a permitir utilizar nuestra estación tanto en casa como en nuestro vehículo.
– Los portátiles o handys no requiere instalación alguna, se cargan con un cargador para tal efecto que se enchufa a la línea de 220 voltios o, con un adaptador adecuado, a una toma de 12 voltios de cualquier vehículo.
Qué aparatos comprar
En materia de marcas de equipos por lo general no se recomienda ninguno, ya que las características son muy similares. Las diferencias de precios a veces no son justificadas. Los aparatos que permiten la emisión en bandas laterales son más caros que los que ofrecen AM y FM o sólo una de las dos. Los móviles son más asequibles que los de base, aunque hay algunos transceptores de uso móvil que poseen las mismas o mejores características que los de base. Tenemos que definir qué es lo que queremos y cuánto podemos gastar.
La diferencia en cuanto a resultados finales la pone la calidad de la instalación de la estación, principalmente, y como hemos comentado ya, la de la antena. En un portátil podemos conectar una antena exterior y nos va a funcionar de maravilla. El cable coaxial, eso sí, debería ser de la mejor calidad posible, poniendo un especial énfasis y cuidado en las conexiones.
La elección de la antena también depende de nuestro poder adquisitivo y de las características de la misma. Las más comunmente utilizadas son las verticales (con o sin radiales). Existen también las llamadas “balconeras” que, como su nombre indica, se tratan de antenas cuya instalación se realiza sobre todo en los balcones de los edificios y van destinadas a usuarios que no disponen de un lugar adecuado para la instalación de voluminosos sistemas radiantes o simplemente desean ahorrarse un poco de espacio dadas sus reducidas dimensiones. Las antenas más costosas y que mejores resultados ofrecen son las directivas, aunque el uso de las mismas no está permitido por la legislación de algunos países, entre ellos España.