La crisis del movimiento asociativo de los años 90 del pasado siglo también hizo mella en el tejido social que surgió alrededor de la radio en Banda Ciudadana. Cientos de asociaciones y radioclubes que vieron la luz desde la década anterior, coincidiendo con la legalización de la CB en España, fueron entrando en decadencia hasta incluso su total desaparición.
Ya fuese de una forma meramente lúdica o de otra más acorde con el compromiso de la defensa de los intereses de los cebeístas a los que representaban, los colectivos proliferaron allá en donde hubiese una mínima manifestación a través de las ondas de radio en 27 MHz. Hoy, en pleno siglo XXI, ya sean los restos de aquellos, los herederos de los mismos o incluso algunos que nacieron con el nuevo siglo, son pocos los que se mantienen en pie y los que aún resisten lo hacen con grandes esfuerzos.
Lo de estos días, lo de ahora, no es una crisis de la CB o de la radioafición en particular, que se lleva por delante también a quienes la practican, se trata de una crisis general en el terreno de lo social dada la transformación tan acusada en las costumbres, propiciadas a su vez y en gran parte por los profundos cambios tecnológicos de los últimos 15 años y las consecuencias que ello acarrea en la forma de comunicarnos.
Las causas de la crisis
Algunas causas de la crisis del asociacionismo en los años 80 del siglo XX, según el sociólogo Tomás Alberich:
- Abandono de las asociaciones. Parte de los cuadros se van de las asociaciones para trabajar en la Administración.
- En general, sectarismo: trabajar sólo por intereses inmediatos del grupo.
- Falta de reconocimiento público y de interés hacia el asociacionismo.
- Temor a ser controlados.
- Falta de nuevos horizontes globales.
- Desconfianza radical hacia todo poder público.
- Creer que la democracia lo resolvería todo.
- Debilidades:
- Escasez numérica de los afiliados.
- Falta de recursos materiales.
- Falta de recursos humanos adecuados.
- Falta de adecuación de formas y contenidos a las nuevas circunstancias políticas.
- Organización y funcionamiento interno no participativo.
- Falta de reconocimiento social del trabajo voluntario.
- Diferencia de la mentalidad española con la de otros países (pensar que el trabajo social lo debe hacer la Administración).
Claves para la continuidad de los que aún aguantan el tirón
A pesar de todo lo anterior, la sociedad de hoy sigue cambiando, sigue evolucionando, y algunos de esos cambios apuntan ahora hacia un relanzamiento de la iniciativa social. Las asociaciones y radioclubes legalmente constituidos que siguen funcionando habrían de tener en cuentas algunos aspectos de suma importancia para mantener viva su función:
- Apertura de ideas e ideas igualitarias. La diversidad fortalece al movimiento.
- Organización interna flexible y creación de espacios asamblearios.
- Trabajo en red y horizontal. Tratar de eliminar o reducir los personalismos y aumentar la participación.
- De lo local a lo global. El trabajo de proximidad nos ayuda a conseguir metas más elevadas.
- Investigar y analizar la realidad. Preguntémonos qué pasa y cómo funciona lo que nos rodea.
Acoger y usar las herramientas que nos ofrecen los avances tecnológicos. - Pragmatismo en la acción. Buscar alianzas entre organizaciones de diferente tipo, más allá de la CB, e integrarnos en el tejido social.
Si quieres dedicar parte de tu tiempo a mejorar el presente y crear un futuro mejor para la Banda Ciudadana, pregunta por el colectivo más próximo y participa en él; si no existe, ¡créalo!
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Publicado por CB27.com en enero de 2016